Uno de los principales objetivos de la operación militar especial de Rusia en Ucrania es que Kiev renuncie al ingreso de la OTAN y respete la independencia de las repúblicas de Doniesk y Lugansk, y retire sus tropas del Dombás.

Las fuerzas rusas lograron en las últimas 24 horas avances significativos en la República Popular de Donetsk (RPD) con la liberación de las localidades de Terny y Neskuchnoye.

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A través de un comunicado, el Ministerio de Defensa de Rusia informó que las operaciones fueron lideradas por los grupos de combate Oeste y Este, que penetraron en las defensas ucranianas en diferentes puntos estratégicos de la región.

«Las unidades del grupo de combate Oeste liberaron el asentamiento de Terny en la República Popular de Donetsk como resultado de operaciones decisivas… Las unidades del grupo de combate Este continuaron avanzando profundamente en las defensas del enemigo y liberaron el asentamiento de Neskuchnoye en la República Popular de Donetsk», detalla el ministerio.

El comunicado destaca que las acciones del grupo de combate Oeste causaron aproximadamente 600 bajas a las tropas ucranianas, además destruyeron “cuatro estaciones de guerra electrónica enemigas”, incluidas brigadas mecanizadas, de asalto, aeromóviles y de defensa territorial en las zonas de Dvurechnaya, Zapadnoye, Zagoruikovka, Boguslavka y Lozovaya en la región de Járkov, Ivanovka y Torskoye en la República Popular de Donetsk.

En la región de Járkov, el grupo de combate Norte infligió alrededor de 50 bajas ucranianas a una brigada de infantería y dos brigadas de defensa territorial en los alrededores de Liptsy y Volchansk.

Además, fueron destruidos tres depósitos de municiones, cinco vehículos de motor y dos cañones de artillería de campaña.

En el frente de Donetsk y Járkov, “el ejército ucraniano perdió en total alrededor de 600 efectivos, un tanque, ocho vehículos blindados de combate, 13 vehículos de motor y cinco cañones de artillería, entre ellos dos de fabricación OTAN”, informó el Ministerio.

Además, las fuerzas rusas reportaron la destrucción de tres depósitos de municiones y cuatro estaciones de guerra electrónica, lo que supone un debilitamiento adicional en la capacidad operativa de las tropas ucranianas en esas áreas.

En la zona sur, el grupo de combate ruso causó más de 220 bajas entre las fuerzas ucranianas y destruyó cuatro vehículos blindados de combate.

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